Convocado por la Fundación Libertad y Progreso para su ciclo de desayunos, el ex ministro de Economía y ex Canciller Domingo Cavallo dijo el miércoles que "el Gobierno no se tiene que acomplejar cuando les dicen que algunas medidas de las que toman son como las de los 90, porque eso sería desaprovechar la historia". Cavallo fue invitado a hablar sobre perspectivas económicas y políticas, en el marco del ciclo de desayunos que la organización realiza en el Hotel Feirs Park con auspicio de la Fundación Naumann y Relial. "Hay una amplia experiencia argentina en planes de estabilización como para que el Gobierno sepa que es lo que funcionó en la materia y que no lo hizo", dijo.
Seguidamente, Cavallo elogió la política exterior del Gobierno. "Es muy positiva la actitud que la Argentina toma con el resto del mundo, cómo está mandando el mensaje de que Argentina quiere estar en el mundo y esa actitud va a dar buenos resultados", destacó el economista.
Al referirse a la política interior, Cavallo fue más crítico. "Entiendo que a este Gobierno le tocó un panorama muy difícil y los cambios que deben hacer son complicados si no se tiene el apoyo de la gente, pero hubo errores políticos y comunicacionales. Una cosa es lo apropiado para decir en campaña y la otra el Gobierno", dijo. "Yo creo que deberían haber explicado la situación grave que había de entrada y las medidas que iban a tomar claramente, explicando muy detalladamente las consecuencias de lo que se iba a hacer y cómo cada medida se enlazaba con otras dentro de un plan de estabilización. El 2017 será un año electoral y los asesores dirán que no hay que hacer ruido, entonces poco se podrá hacer. Así que yo sugiero que el Gobierno se prepare para tomar las medidas que hacen falta después de las elecciones de 2017", señaló Cavallo.
Para el ex ministro, el problema más grande del Gobierno viene por la magnitud del gasto y la presión tributaria. "Hay que bajar el gasto significativamente para reducir significativamente la presión tributaria, en una especie de Reaganomics. Si se quedan sólo con la política monetaria buena de Sturzenegger y no hacen nada por la inversión, no va a funcionar. Si el resultado de las elecciones 2017 fuera medianamente bueno, sería apropiado apuntar en esta dirección", dijo. El economista agrego que, dado que el país tiene un déficit alto, la forma de bajar la presión impositiva es bajar el gasto.
Según Cavallo, para abrir oportunidades de juego en la inversión privada hay que definir reglas de juego. "Y eso está demorado. Por ejemplo en energía hay que recrear el libre comercio de energía y la regulación que había en los 90. La opción de fijar el precio del petróleo por arriba del precio internacional es en definitiva lo mismo que hizo Néstor. A alguien que quiere invertir acá le gustará percibir cierta previsibilidad, no depender de la opinión del Estado sobre el precio", dijo Cavallo. "Este es un problema que tiene el Gobierno. Tiene miedo a la comparación con los 90. No se tienen que acomplejar con los 90. Tienen que prestar atención a la experiencia que hubo en la historia, leer a Gerardo Della Paolera, Roberto Cortés Conde, Emilio Ocampo para saber de las experiencias anteriores qué resultó y qué no", señaló.
Seguidamente, Cavallo reflexionó sobre la política del Banco Central. "La obsesión de Sturzenegger es que no haya tipo de cambio fijo para evitar el atraso cambiario, pero con el esquema actual se está apreciando la moneda de manera irreal. Y yo no me confiaría en que sólo con política monetaria se va a poder combatir la inflación", dijo.
"Digo estas cosas con la vocación de hacer una crítica constructiva, de aportar, no de criticar por criticar. Este Gobierno tiene muy buenas ideas y un equipo de gente excelente. No me gusta la forma descoordinada y de a puchos como toman las decisiones en materia económica, y esto de no tener un ministro de economía que coordine las áreas. Ese el mismo error que cometió de una manera mucho más negativa el presidente Kirchner, que quería ser el ministro de Economía. El Presidente no tiene que estar mediando entre las antagonías del gabinete económico, el debe darle la autoridad a uno, por ejemplo a Prat Gay, para que sea jefe del equipo. Y el Presidente debe ocuparse de las relaciones con el mundo, con los gobernadores, las instituciones, tareas que toman mucho tiempo", finalizó.