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Libertad y Progreso en el Senado: "Hay que crear más empleo, no más planes"


Marcos Hilding Ohlsson, economista e investigador en temas de desarrollo humano de la Fundación Libertad y Progreso, participó hoy de la Reunión Plenaria de las comisiones de Trabajo; Presupuesto y Hacienda; y de Población y Desarrollo del Honorable Senado de la Nación, donde se habló del Proyecto de Emergencia Social del senador Juan Manuel Abal Medina (FPV), que propone declarar la emergencia social por un año y crear una serie de beneficios sociales para acompañar dicha declaración. 

"La solución a la situación actual no pasa por poner más planes sociales como sugiere el proyecto que se trata hoy, sino por generar menos costos laborales, para que las pymes contraten más gente en blanco, y por eliminar las enormes dificultades y trabas burocráticas que tienen las personas para poner en marcha un emprendimiento", explicó Hilding Ohlsson. "Invito a todos  que recorramos los barrios para ver cuánto le cuesta a una persona armar su propio emprendimiento para vivir. Es muy difícil. En eso tenemos que trabajar", acotó el economista de Libertad y Progreso.
Según Hilding Ohlsson, hoy en día un trabajador informal aporte cero pesos al Estado, un monotributista aporta 200 pesos y una persona contratada por una pequeña empresa 4000 pesos. Un trabajador que recibe 8000/10.000 pesos en mano a la pyme le cuesta 16.000 pesos. "Si queremos realmente ayudar a los que estan en la economia en negro o no tienen medios para vivir hay que fomentar el trabajo, no hay mejor plan social que eso. Entonces en vez de generar mas gente dependiendo del Estado, reduzcamos los aportes patronales, los aportes fiscales, facilitemos la creación de empleo privado en una forma mas creativa", destacó Hilding Ohlsson. "Para lograr aumentar el empleo formal, hay que reducir esos costos excesivos y la alta incidencia de los juicios laborales", agregó. 
Seguidamente, Hilding Ohlsson explicó que el proyecto de Abal Medina no indica el costo que tendrá ni cómo se va a financiar. "Según los cálculos de LYP, aumentar los planes sociales tendría un costo fiscal de $ 41 mil millones, representando un 2,7% del presupuesto nacional. Un aumento de las asignaciones tiene un costo de aproximadamente $ 7 mil millones. Es imposible calcular el costo del salario compensatorio, porque no esta aclarado como se va a calcular. Ahora, con un déficit fiscal que terminará siendo cercano al 8% del PIB (sumando déficit primario, déficit cuasi fiscal, pago de intereses y déficit de provincias), gasto público record y la presión tributaria más alta de la historia, creemos que este proyecto puede profundizar nuestros problemas", dijo el investigador. 
Según recordó Hilding Ohlsson, hacia fines de 2015 había 7,8 millones de trabajadores privados en el mercado formal, es decir aportando al Estado, que deben sostener con sus aportes a 4,4 millones de empleados públicos, 7 millones de jubilados y pensionados, y 7,3 millones de planes sociales, un total de 18,7 millones de personas que reciben algún tipo de pago o beneficio del Estado.
"Además, el programa Argentina Trabaja hoy tiene 220.000 beneficiarios y funciona mal. Antes de llevarlo a 1.200.000, hay que modificarlo. Este programa es de los más clientelares y utilizado políticamente. No hay estadísticas de casos de éxito, no hay salidas por encontrar un trabajo formal, no es temporario. No hay informes sobre la capacitación. Si una personas recibe este plan y consigue el trabajo en blanco, pierde el plan, por lo que genera un desincentivo para conseguir un trabajo en blanco. Se puede modificar para incentivar el empleo en blanco y también se podría tomar como un beneficio para un empresa si contrata a los beneficiarios, descontando aportes. La crítica de fondo, es que el mejor plan social es un buen trabajo. No hacen falta más planes sociales, hay que generar más trabajo", finalizó.